En el Centro de Europa, la atención domiciliaria de comidas está mucho más consolidada e integrada en la comunidad que en nuestro país. En cualquier caso, ya hay en España varios servicios importantes adjudicados en las principales ciudades, y a medida que vaya pasando el tiempo será un servicio popular más generalizado. No se tratará de un servicio exclusivo para las personas muy dependientes, sino que los mayores con carácter general y progresivamente recibirán su comida a precios subvencionados, según su situación personal, dependencia, etc.

Por tanto, convivirán dos tipos de suministradores. Las grandes empresas de Restauración colectiva, para miles de ancianos que tendrán que servirles desde grandes Cocinas Centrales con logística industrial. Y los servicios de carácter local, de proximidad, desde cocinas de Centros de Salud, Residencias y/o negocios de Restauración y Establecimientos para platos preparados que se irán encargando de este servicio.

LÍNEA FRÍA VERSUS LÍNEA CALIENTE

Tanto por su seguridad alimentaria, caducidad, temperaturas, tiempos de distribución y eficacia logística la línea fría es la que tiene claramente más ventajas. Sin embargo, para hacer 20 servicios en una localidad pequeña, la línea fría puede no ser rentable, de hecho no lo es. Es por esto que habitualmente conviven ambos tipos de sistemas. Cuanto mayor sea el número de servicios se tenderá a la línea fría y cuando sean escasos se optará por la caliente.

EQUIPOS PARA SERVICIO A DOMICILIO

Para la línea fría aconsejamos vehículos isotermos o refrigerados en función de la zona y tiempo de las rutas. Para la completa protección de la cadena de frío, los contenedores económicos de EPP son ideales para este menester.

Para el servicio en caliente existen bandejas, contenedores y maletas isotérmicas que pueden darnos cobertura hasta 3 horas en la distribución, diferentes equipos para ofrecer un SAD inmejorable, con servicio completo de vajilla de policarbonato y/o desechable.